05 Jun
En el acuario

Me encanta este pez, míralo, a rayas, así como yo, dijo Rockatmellio, feliz de encontrarse rodeado de lo que lo identificaba. El letrero rezaba Barbus Sunatranos. Pero tú no podrías identificarte con este pescadito, le respondió ella, algo docta en este tema de los peces y no pescados porque son los que han sido cazados o recolectados, en tanto que los peces siguen moviéndose en su hábitat, sea mar, río, lago o puquio. Es el que más me gusta, puntualizó Rockatmellio. Mmmm no, este pez es muy activo, curioso y nada muy rápido. Es omnívoro... el barbus no va con tu personalidad, dijo Nena. 


Avanzaron un poco más en la galería subterránea ¿o subacuática? del acuario, (las nutrias estaban en el nivel de arriba). Se encontraron con los peces disco. ¿Y este pez?, preguntó Rockatmellio. Este es el pez Disco, son muy asustadizos, explicó Nena, prefieren esconderse en la maleza de los ríos. Buscan lugares con mucha vegetación, donde no haya corrientes fuertes del río. Rockatmellio escuchaba sin verla: se fijaba más en aquellos peces planos, también a rayas, imaginando ser uno como ellos, siguiendo su trayectoria, nadando detrás del vidrio grueso que los separaba. Nena hizo una pausa. Rockatmellio le indicó que siguiera, que la estaba escuchando. Otra cosa del pez Disco, siguió Nena, por más asustadizo que es, siempre llama la atención por su apariencia, como lo estás notando, es muy llamativo. Tu personalidad es llamativa. Otra pausa. Rockatmellio la miró por fin, le instó a que siguiera con su explicación. En realidad eres asustadizo, evitas exponerte. Temes a que te suceda algo, por eso prefieres vivir escondido entre la maleza abundante de los ríos amazónicos. Sales a que te vean, pero apenas ves el peligro, huyes y te escondes como el pez Disco. Se asustan por cualquier cosita. Si me paro frente a ellos, se esconden. Si les golpeo el vidrio, se esconden. Si les doy de comer, se esconden de nuevo y salen luego de un rato, cuando ven la comida esparcida.    


A estas alturas Rockatmellio alternaba entre mirar fijamente a los peces Disco y con un disimulado malestar hacia Nena. Él entendía que intercalaba, a través de la explicación, algunas críticas personales contra sí mismo, contra su autoestima de rocker en proceso. En cualquier momento podría estallar de ira, pero no era el momento ni el lugar adecuado para perder el control. La semioscuridad del acuario, inundada de luces azuladas daban un aspecto gore al ambiente. Solo faltaba como fondo musical algo new wave tipo The Cure o Soviet Soviet. Interesante, respondió Rockatmellio. 


Nena siguió con sus dardos, aprovechando que se encontraban solos en esa área del acuario. Los peces Disco salen a que los vean y luego huyen. Son solitarios, apenas paran solos con los de su especie, que también son poco sociables, como si fueran rockers... o góticos. Los hay de muchos colores, llamativos... Rockatmellio no pudo más. Le increpó. Siento que te la estas cargando conmigo, Nena. ¡Hey! ¿Qué pasa? Nena reaccionó sorprendida. ¿Qué pasa qué? ¿A qué te refieres?, preguntó. A este discurso conmigo, insistió Rockatmellio. ¿Te he hecho algo, que no me he fijado o dado cuenta? Nena no pudo disimular su desconcierto. No, nada, atinó a responder. Había dejado escapar algo de su pulsión inconsciente, entre las capas de una tonta explicación sobre peces de un aburrido acuario. Vámonos, dijo secamente Rockatmellio. Creo que me quedaré por acá, lo evadió Nena, saludaré a los chicos. Si quieres irte, ve con cuidado. Cual vectores opuestos, se separaron en sus caminos, ya no siguieron paralelos o perpendiculares. Nena hacía tiempo que trabajó de guiadora en el acuario, mantenía el contacto con las amistades que allí conoció.


Rockatmellio salió del acuario fastidiado y pisando fuerte. Cuidado Rockatmellio, los astros están confabulando contigo. La luna en la casa de Acuario siempre ha sido problemática. Sal, vete y busca algo de sosiego en el expendedor automático de gaseosas que viste al entrar al parque. Recuerdas un pasaje musical del Fantôme de la Rivière, del grupo Milezo que escuchaste hace unos días en bandcamp. Quisieras llegar a tu cuarto y ponerlo de nuevo. No trajiste los audífonos, será una ruta para murmurar con tu enojo. Con chicas así, no vale la pena seguir intentándolo. 


* Photo by Lance Anderson on Unsplash


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